Este producto es genial porque tiene hierro que ayuda a enriquecer la sangre, y también fósforo y calcio que mantienen tus huesos fuertes, tus músculos en forma y tu sistema nervioso en buen estado. También está cargado de vitaminas como la niacina del grupo B, que te ayudan a procesar los carbohidratos, las grasas y las proteínas.
Uno de los componentes que más gusta es la glucorafanina, conocida por sus poderes antioxidantes. Cuando la consumes, se convierte en sulforafano, que trae beneficios como reducir la inflamación y el azúcar en sangre, además de cuidar tu corazón y limpiar el hígado.
Los brotes de girasol son otro superalimento porque tienen clorofila que mejora tu circulación, actúa como antioxidante, purifica tu sangre y ayuda a mantener tu presión arterial bajo control.